En este tema te dará una introducción a las “previsiones climáticas” relacionadas con las tendencias futuras en este campo, centrándose en Europa.
El cambio climático ya está afectando a la vida cotidiana de los europeos de diversas formas, y seguirá haciéndolo en un futuro previsible. Se espera que provoque impactos como:
- problemas de salud y pérdida de vidas en olas de calor
- pérdida de producción agrícola en caso de sequía
- daños materiales e infraestructuras en fenómenos meteorológicos extremos como tormentas e inundaciones
- pérdida de biodiversidad debido al cambio de los ecosistemas
- propagación de enfermedades a latitudes septentrionales debido al aumento de las temperaturas
- inundación de zonas bajas debido a la subida del nivel del mar
Todos los sectores de la economía se verán afectados. Por ejemplo, los destinos turísticos es probable que cambien: los inviernos más cálidos acortarán la temporada de deportes de invierno, y las olas de calor veraniegas harán que la primavera y el otoño se conviertan en las estaciones preferidas para las vacaciones en la playa. Los estudios muestran que la UE puede perder hasta 240.000 millones de euros anuales de producción económica (el 1,9% del PIB actual) a finales de este siglo debido al cambio climático, con grandes diferencias regionales.
El transporte es el único sector en el que las emisiones siguen siendo superiores a las de 1990. El transporte es responsable de casi el 30% de las emisiones totales de CO2 de la UE, de las cuales el 72% proceden del transporte por carretera. Los coches y las furgonetas producen alrededor del 15% de las emisiones de CO2 de la UE. Con una media de 1,7 personas por coche en Europa, otros modos de transporte, como los autobuses, son actualmente una alternativa más limpia. Sin embargo, los coches modernos podrían figurar entre los modos de transporte más limpios si se compartieran en lugar de utilizarse para una sola persona.
La aviación internacional y el transporte marítimo representan cada uno menos del 3,5% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la UE, pero han sido la fuente de emisiones que más ha crecido. Se calcula que en 2050 las emisiones de los aviones serán hasta 10 veces superiores a las de 1990, mientras que las de los barcos podrían aumentar hasta un 50%.
La UE ha participado activamente en la acción climática mundial desde el principio, con la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en 1992. En 2005, la UE estableció el primer régimen de comercio de derechos de emisión (RCDE) del mundo para poner precio a las emisiones de GEI. Sigue siendo el mayor del mundo y un instrumento clave de la acción climática de la UE. El RCDE de la UE forma parte de un marco climático y energético global.
En noviembre de 2019, el Parlamento declaró una emergencia climática pidiendo a la Comisión Europea que adaptara todas sus propuestas en línea con un objetivo de 1,5 °C para limitar el calentamiento global y garantizar una reducción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Con la Ley Europea del Clima, la UE hizo de la neutralidad climática para 2050 un objetivo jurídicamente vinculante, fijó un objetivo intermedio de reducción neta de emisiones del 55% para 2030 y trabaja en la fijación del objetivo para 2040.
La Ley Europea del Clima (artículo 4) pide a la Comisión que presente una propuesta para fijar un objetivo climático intermedio a escala de la Unión para 2040 con vistas a alcanzar el objetivo de neutralidad climática en 2050 y que publique un informe sobre el presupuesto indicativo de GEI previsto4 para 2030-2050.
Esta iniciativa tiene por objeto proponer el objetivo climático para 2040, con vistas a una modificación de la Ley Europea del Clima.
- El marco general en el que se inscriben es el Pacto Verde Europeo, una hoja de ruta para que la UE alcance la sostenibilidad en 2050.
- El cambio climático y la degradación del medio ambiente son una amenaza existencial para Europa y el mundo. Para superar estos retos, el Pacto Verde Europeo transformará la UE en una economía moderna, competitiva y eficiente en el uso de los recursos, garantizando:no net emissions of greenhouse gases by 2050
- economic growth decoupled from resource use
- no person and no place left behind
Sin embargo, los compromisos colectivos de las naciones del mundo en el marco del Acuerdo de París están aún lejos de ser suficientes para mantener las temperaturas por debajo de 2 °C, por no hablar de la ambición de 1,5 °C que ayudaría a contrarrestar los peores impactos del cambio climático, según un informe histórico del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. Por ello, la política climática de la UE promueve medidas climáticas más ambiciosas en todo el mundo.
Al mismo tiempo, la UE debe proteger a sus industrias de la competencia desleal de países con políticas climáticas menos ambiciosas. Esto se consigue concediendo derechos de emisión gratuitos al comercio y a las industrias intensivas en emisiones, y mediante un mecanismo propuesto de ajuste de las emisiones de carbono en frontera que pondría un precio más alto a los productos importados de países que tienen políticas climáticas menos estrictas.